jueves, 7 de junio de 2012

El genio del libro y la bruja del árbol.


Un día muy bonito en un jardín con bellos árboles y flores dejaron abandonado un libro, de pronto el libro comenzó a moverse de un lado para otro y se abrió; de el salió un genio pequeño que se le apareció a unos bandidos que estaban recostados de un árbol, de ellos uno era malo y el otro tonto.
   El genio, al ver sus caras de asombro frente a su aparición les dijo:
-¿Qué pasa? ¿Nunca han visto un genio como yo? ¿Es qué ustedes creen que la fuerza y el poder vienen de alguien muy grande? Pues déjenme decirles que  el tamaño no tiene nada que ver, soy pequeño pero con grandes poderes.
   Mientras el genio hablaba con Tonto, Malo iba arrastrando el libro hasta sacarlo del jardín y les dijo:
-¡Ustedes! ¡Vengan! ¡Ayúdenme a sacar el libro de aquí!
  Se fueron y apareció una princesa llamada Melodía, era árabe y muy bella, fue al jardín y pensó. -¡Que jardín tan bonito! No entiendo porque mi papa se empeña en esconder la llave para entrar aquí,  si es tan lindo. Y así, recostada de un árbol se quedo dormida mientras leía un libro.
   En un jardín cercano y pasado un rato un príncipe a quien también le gustaba leer apareció porque lo estaban persiguiendo Malo y Tonto. El príncipe se escondió detrás de un muro y afortunadamente no fue visto por los bandidos. Luego, el príncipe salto el muro, la princesa se despertó y le dijo.
-¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste al jardín?
-Perdóname hermosa princesa, no fue mi intención despertarte, es que me estaban siguiendo unos antiguos compañeros del colegio. Respondió el príncipe.
-Y… ¿por qué te estaban persiguiendo? Preguntó nuevamente la princesa.
-Es que me tienen rabia porque les molesta que siempre que la maestra pregunta algo yo siempre la respuesta perfecta.
  La princesa al ver tanto problema se fue y el príncipe en un desespero por no perderla arrancó una flor y fue tras ella, una bruja llamada ZAS comenzó a bailar tratando de distraer al príncipe para que le regalara la flor a ella, pero fracaso en su tarea.
  En el camino el príncipe vio al genio y le preguntó:
-¿Quién eres tu?
-Soy el genio del libro ¿qué te ha pasado?
-Ando desesperado porque iba tras mi princesa y no lo he encontrado.
-Tranquilo, yo se donde esta, ¡ven, te llevaré donde está ella!.
-Gracias Señor Genio.
-Déjame hacer mis pasos mágicos para los dos… pon lin pin lin plin plan.
   Cuando llegaron donde la princesa, ella estaba atada, la bruja le quería robar la belleza. El genio y el príncipe llegaron en el mejor momento y gritaron:
-Nooooooooooooo..
La bruja se sorprendió y preguntó:
-¿Qué haces aquí genio?
-Nos volvemos a ver bruja malvada. Respondió la bruja.
   La bruja soltó un hechizo diciendo:
-Genio… pilin plin plin plan… una tortuga serás.
Mientras la bruja estaba peleando con el genio el príncipe liberaba a la princesa, el genio se libró del hechizo y la bruja murió.
   Antes de partir el genio le dijo al príncipe:
  -Arrancaste la flor del árbol ahora debes ponerla en su lugar, los libros están desordenados y es por el desorden de la naturaleza.
  El príncipe sembró nuevamente la flor y los libros se organizaron, todo volvió a ser normal.
La princesa y el príncipe se casaron, el genio fue libre, Malo y Tonto estudiaron y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Autor: Leisma Martinez. 

miércoles, 6 de junio de 2012

El libro mágico y la princesa. Autor: Dwan Toloza. Quinto Grado.


      Hace mucho, pero mucho tiempo y en un país muy lejano existía un libro mágico que concedía deseos a los lectores de buen corazón.
     
      Un día un señor ambicioso quería el libro solo para él, y el libro se dio cuenta de que era un hombre de mal corazón, porque la ambición egoísta no es un sentimiento de personas buenas. Entonces el libro mágico tomó la decisión de esconderse y nunca nadie por algunos años lo volvió a ver.
      
     Pasado un tiempo el hombre malo se dedicó a buscar el libro por muchos lugares, hasta que por fin se enteró de que estaba en una cueva, pero cuando quiso entrar no podía, porque el mismo libro en su hechizo solo permitía la entrada los lectores de buen corazón.
   
     Entonces el hombre malo decidió secuestrar a una princesa que le gustaba mucho leer para que entrara a la cueva y le entregara el libro.
    
     La princesa entró y en cuanto tocó el libro, éste le preguntó:
-¿Qué haces tu aquí?
-He venido a buscar el libro mágico para un señor muy malo que me rapto, pero yo lo que quiero es pedirte un deseo.
-A ver princesa, ¿qué deseo quieres que te conceda?
-Lo único que quiero es librarme de ese hombre y volver a mi castillo.
  
   Y así entonces fue que el libro le concedió el deseo. La princesa apareció en su castillo y el hombre malo nunca obtuvo el libro mágico.

martes, 5 de junio de 2012

El Perro y el hueso de oro. Jhon Montero. Cuento ganador de Cuarto Grado.


      Había una vez un pirata que tenía un perro que se llamaba Beto, cuando creció se fueron los dos a buscar un tesoro a una isla perdida.
          Cuando llegaron a la isla el pobre perro se perdió. Beto comenzó a dar vueltas y mas vueltas buscando a su amo, pero lo que encontró fue una bruja que necesitaba un hueso de perro  para hacer un hechizo. Sin más remedio para el pobre perro, la bruja lo capturó y se lo llevó a una cabaña que estaba en una montaña de la isla.  Ella, la malvada, preparó un hechizo en forma de polvo mágico y se la echó encima para  que hablara y le pregunto:
       -¿Cómo te llamas?
        El perro dijo:
        -Soy Beto.
        Respondió muerto de miedo porque la bruja tenía un cuchillo en la mano. Fue entonces cuando ella empezó a perseguirlo por toda la cabaña. Beto corría y corría como loco hasta que se lanzó por una ventana y se escapó de la bruja. En el camino encontró una cueva donde refugiarse, y allí se encontró con su dueño.
          Pasadas algunas horas en la cueva apareció la bruja malvada y Beto le dijo:
         -Nunca vas a destruir a mi dueño, no lo permitiré.
          La bruja le respondió:
         -Te voy a quitar un hueso Beto, aunque sea lo último que haga… Ja, Ja, Ja
         Fue entonces cuando Beto salió nuevamente corriendo y se lanzó hacía un volcán con la bruja. El pirata entristeció y lloró por muchas horas.
       -Beto ¿por qué te fuiste?. Dijo llorando
        -Estoy aquí amo nunca me iré sin usted. Dijo, tratando de subir desde el volcán.
          El pirata y sus amigos ayudaron a Beto a salir del volcán, al finalizar el rescate se fueron todos a una mina de oro. Beto y el pirata por fin obtuvieron un hueso de oro.